Conversamos con Elisa Vaca López, licenciada en Psicología Clínica y de la Salud, Máster en Neuropsicología y directora del Centro Vaca-Orgaz desde 2006 y Belén Pozo Muñoz, licenciada en Psicología, especializada en Clínica y directora del área de Biofeedback del Centro Vaca-Orgaz. Autoras y tutoras del curso Trastornos de conducta y problemas de comportamiento.
Tenemos experiencia en el ámbito infanto-juvenil desde hace más de 16 años.
Creemos que la conducta es la base del desarrollo infanto-juvenil. Los problemas de conducta, en mayor o menor medida, están siempre presentes en el día a día de las familias. Conocer las técnicas de manejo del comportamiento es algo imprescindible para un profesional que trabaje en este ámbito. Generalmente, cuando los familiares acuden a consulta por diferentes motivos, siempre surge en las entrevistas el intentar cambiar, aumentar o modificar cierto patrón conductual. Cabe destacar el hecho de que nuestros años de experiencia nos han mostrado que las “famosas” tablas de puntos que realizan los padres en casa no funcionan, el porqué es por la falta de un profesional adecuadamente formado.
"Conocer las técnicas de manejo del comportamiento es algo imprescindible para un profesional que trabaje en este ámbito."
Un trastorno o problema de comportamiento es una alteración en el comportamiento caracterizado por situaciones como no obedecer, negarse a cumplir las reglas, presentar unas reacciones desafiantes o impulsivas o presentar explosiones emocionales ante situaciones de frustración, entre otras. En nuestra opinión, en el caso de los trastornos de conducta es muy importante tener presente la inteligencia emocional del sujeto, ya que el manejo de ésta es uno de los factores más influyentes y, en ocasiones, no se le presta la debida atención.
Al hablar de los más habituales podemos dividirlos en problemas o trastornos de comportamiento. Como problemas más comunes están entre otros: problemas de obediencia, con los estudios, conductas disruptivas, problemas de alimentación, de sueño o problemáticas adolescentes. Con respecto a los trastornos de conducta podemos hablar de Trastorno Negativista Desafiante, Trastorno Explosivo Intermitente, Trastorno de la Conducta, Trastorno de la Personalidad Antisocial y Trastorno del Control de Impulsos.
"Como problemas más comunes están entre otros: problemas de obediencia, con los estudios, conductas disruptivas, problemas de alimentación, de sueño o problemáticas adolescentes."
Los problemas más frecuentes dependen de la edad del sujeto, pero en términos generales, los motivos de consulta más comunes son problemas de conducta y académicos.
Según la edad nos encontramos con los siguientes trastorno o problemáticas más comunes. En la primera infancia: problemas de conducta, control de esfínteres, problemas de sueño y trastornos del lenguaje. En la segunda infancia: trastornos de lectoescritura, problemas de conducta, problemas de relaciones sociales y miedos. Y durante la adolescencia: problemas en las relaciones familiares, problemas de conducta, rendimiento escolar e identidad.
Tal vez sea una de las consultas más frecuentes por la que acuden las familias. Además, en ocasiones el motivo aparente de consulta es otro, pero el latente es un problema de conducta. En este campo de trabajo, la alteración del comportamiento está en la base de muchos trastornos y, en otras ocasiones, es la expresión como canalización de las alteraciones emocionales en la infancia y adolescencia.
Las consecuencias de este tipo de problemática siempre dependen del caso, del entorno, así como de la edad de desarrollo del sujeto, pero las más comunes que suelen aparecer son: patrones de relación agresivo, ambiente familiar de tensión, estrés, síntomas depresivos, desmotivación escolar, disminución del rendimiento académico o problemas de relación social.
Se propone una intervención individualizada adaptada a cada caso, realizando siempre previamente un análisis funcional de la situación y teniendo presente los aspectos emocionales. Es imprescindible una intervención en todos los ámbitos en los que se desarrolla el sujeto: personal, familiar y escolar. La intervención se basa en técnicas de modificación de conducta y herramientas adaptadas a cada problemática planteada, siempre elaborando un protocolo de actuación pautado.
"Es imprescindible una intervención en todos los ámbitos en los que se desarrolla el sujeto: personal, familiar y escolar."
En nuestra experiencia en el centro, hemos observado que, en ocasiones, ante los problemas de conducta se olvidan los aspectos emocionales, los cuales se encuentran en la causa de la problemática. En muchos casos, las alteraciones del comportamiento son la parte visible de un malestar emocional. Por lo que, si no es tratado el aspecto emocional, volverá a aparecer la problemática expresada de otro modo.
En el curso se plantean tanto las problemáticas más comunes por las que puede acudir la familia a consulta, como los trastornos como tal. Se presentan una gran diversidad de herramientas de tratamiento, debido a que, como hemos comentado con anterioridad, cada caso necesita una forma de trabajo en función del análisis funcional y del estado emocional.
Que está basado en la práctica real. En el curso se exponen herramientas que han sido elaboradas tras años de experiencia, y se hacen de una manera práctica, con casos reales, para poder observar el modo de hacerlo.
5 de agosto de 2019 - Dpto. de Comunicación TEA Ediciones
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