Hemos querido optimizar la inestimable presencia de dos de los co-adaptadores de una de nuestras últimas novedades: "Inventario de Evaluación de la Personalidad para Adolescentes, PAI-A" con una breve e interesante entrevista en la que nos dan a conocer un poco más sobre la obra de la que son co-adaptadores y sobre las herramientas útiles para la evaluación de la personalidad en los adolescentes. María del Mar Campos, co-adaptadora del PAI-A, Doctora en Psicología. Master en tratamiento Psicológicos y de la Salud. Máster en Investigación en Psicología de la salud. Pablo Santamaría, co-adaptador del PAI-A, Doctor en Psicología, Máster en Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Director del Departamento de I+D+i de TEA Ediciones. 1 de Julio de 2018 - Dpto. de Comunicación TEA Ediciones María, Pablo últimamente escuchamos en la noticias términos como: Ballena azul, nomophobia, adicción a los videojuegos, ciberbullying, conductas sexuales de riesgo… ¿deberíamos preocuparnos gravemente por la salud mental de nuestros adolescentes o es más alarmismo y son problemas que siempre han existido? Ummm… una mezcla de ambas cosas. Por un lado, es cierto que la adolescencia es una época crítica en el desarrollo de una persona y a la que hay prestar mucha atención. Es un período vital de profundas transformaciones en todas las esferas y una etapa crucial para el inicio o consolidación de diferentes alteraciones de la salud mental. Hoy día existe una gran cantidad de evidencia que avala la existencia e inicio de trastornos de personalidad y clínicos en la adolescencia. De hecho, los datos indican que entre un 10% y un 20% de los adolescentes pueden mostrar alteraciones en su salud psicológica y en toda Europa los problemas de salud mental se sitúan como el principal motivo de enfermedad entre los jóvenes. Ahora bien, esto no es particularmente nuevo, y muchas veces los términos que aparecen en las noticias son expresiones o consecuencias de muchas de las alteraciones más comunes en la adolescencia como son los trastornos depresivos, de ansiedad, de la conducta, del comportamiento perturbador, del abuso de sustancias, de los estresores traumáticos, etc. Creo que el mensaje más claro que cabría extraer es la importancia de cuidar la salud mental de nuestros adolescentes. Más allá del alarmismo o la preocupación, tenemos actualmente las herramientas y el conocimiento para detectar cuándo puede haber un desarrollo patológico en estas edades para atenderlo a tiempo antes de que se consolide y se mantenga en la edad adulta. En este sentido, el PAI-A y otras herramientas de evaluación específicamente ajustadas para adolescentes nos ayudan a delimitar lo que es “normal” o propio del desarrollo y aquellos aspectos más graves o preocupantes que deben llamar nuestra atención y sobre los que es conveniente intervenir. "La adolescencia es un período vital de profundas transformaciones en todas las esferas y una etapa crucial para el inicio o consolidación de diferentes alteraciones de la salud mental" ¿Cómo surgió y se desarrolló el PAI-A? Literalmente surgió porque a los profesionales les encantaba el PAI (la versión para adultos, Inventario de Evaluación de Personalidad para adultos), su estructura, sus escalas… Y les gustaba tanto que empezaron a aplicarlo también a adolescentes de forma generalizada (a pesar de que la herramienta originalmente era para solo adultos). En ese momento, el autor del PAI, Leslie Morey, decidió comenzar una investigación que permitiera desarrollar un PAI pero ajustado a adolescentes (PAI-Adolescentes). El objetivo se centró en crear una nueva herramienta dirigida en exclusiva a adolescentes, respetando la filosofía, estructura, escalas y subescalas y enunciados de la versión adulta. Por lo tanto, para aquellos que conozcan el PAI para adultos, les será extremadamente fácil utilizar el PAI-A porque es una réplica paralela ajustada a adolescentes (mismas escalas, misma estructura…). A aquellos que no conozcan el PAI y que empiecen a utilizar el PAI-A, les abrirá las puertas a una herramienta potente y completa para obtener una visión comprehensiva del adolescente que estén evaluando. "El objetivo se centró en crear una nueva herramienta dirigida en exclusiva a adolescentes, respetando la filosofía, estructura, escalas y subescalas y enunciados de la versión adulta." ¿Cuáles son sus puntos fuertes? El PAI-A realiza una evaluación directa de los componentes de los síndromes clínicos, es aplicable en todos los contextos, es una herramienta que aporta una gran cantidad de información, accesible desde un bajo nivel educativo con una conceptualización actualizada de los diferentes diagnósticos y que otorga atención a aspectos relacionados con el tratamiento y una importancia equilibrada a la validez de respuesta. Finalmente, los resultados son fácilmente interpretables a través de las puntuaciones T, ofreciendo un perfil completo que aporta una perspectiva global del adolescente en diferentes esferas de su personalidad y comportamiento. ¿Qué proporciona su perfil de resultados al profesional que lo utiliza? Consideramos que aporta mucha información y muy valiosa ya que da respuestas a cuestiones tan importantes como las siguientes: ¿Cómo se presenta el adolescente a la evaluación? ¿Es consciente de sus problemas y de sus dificultades y está dispuesto a cambiar? ¿Cuáles son las principales áreas de problemas? ¿Cómo percibe su entorno? ¿cuál es su forma de relacionarse con los demás? ¿Qué riesgo hay de que haga daño a otros? ¿Qué riesgo hay de que se haga daño a sí mismo? ¿Dónde se encuentran las principales áreas de problemas a nivel emocional, conductual y de alteraciones del pensamiento y la percepción? ¿Consume sustancias?... Nuestra experiencia con los profesionales que han probado la herramienta es que les engancha por toda la información que les da y el tiempo que les ahorra. ¿En qué contextos o ámbitos se utiliza el PAI-A? En todos los contextos ya que existen baremos para población general, clínica, forense y de centros de menores. El objetivo de esta herramienta es explorar las dificultades que presentan los jóvenes cuando solicitan ayuda en contexto clínico o cuando son evaluados con el objetivo de elaborar un informe pericial, así como para profundizar en características sobre su conducta y modo de comportarse en otros contextos (social, judicial…). "Existen baremos para población general, clínica, forense y de centros de menores" Señaláis que el PAI-A es aplicable a población forense y de centros de menores, ¿qué características tiene la salud mental de los adolescentes infractores?, ¿qué nos puede aportar el PAI-A en este ámbito? Los adolescentes infractores cuentan con elevadas tasas de problemas de salud mental, siendo el trastorno de conducta el más diagnosticado. Es más, en los últimos años se observa un cambio significativo en el tipo de infracción que cometen los menores, aumentando los delitos violentos contra las personas, especialmente los delitos por lesiones y contra la libertad sexual. Sin embargo, en muchas ocasiones estos problemas de salud mental no se identifican y no son adecuadamente atendidos. Parece que se hace evidente la necesidad de detectar estas alteraciones que de no ser adecuadamente atendidas muy probablemente se cronifiquen, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos de la personalidad en la edad adulta y problemas de abuso de sustancias con un alto riesgo de reincidencia asociado. En este ámbito el PAI-A ha mostrado tanto su utilidad en la detección y orientación en aspectos relacionados con el tratamiento, como su capacidad de predecir la reincidencia de las personas que cometen delitos. "Parece que se hace evidente la necesidad de detectar estas alteraciones que de no ser adecuadamente atendidas muy probablemente se cronifiquen, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos de la personalidad en la edad adulta y problemas de abuso de sustancias con un alto riesgo de reincidencia asociado" Específicamente en su adaptación a lengua española, se ha estudiado la fiabilidad del PAI-A en muestras forenses y en muestras de menores infractores, con resultados muy satisfactorios y se incluyen baremos específicos de esas poblaciones en el uso de la prueba, algo totalmente novedoso en lengua española y, creemos, que una aportación muy valiosa para los profesionales. No en vano, el PAI y el PAI-A son internacionalmente una de las pruebas más utilizadas tanto en contextos forenses como de menores infractores, al igual que en clínica. Muchas gracias a los dos por dedicarnos este tiempo, es un placer contar con autores tan amables y profesionales como vosotros. El 18 de Julio María del Mar y Pablo impartieron un seminario online, facilitando la utilización e interpretación del PAI-A, describiendo brevemente cada grupo de escalas, su objetivo y qué tipo de información pueden proporcionar. Ver Webinar Twittear Seguir a @TEAEdiciones
Hemos querido optimizar la inestimable presencia de dos de los co-adaptadores de una de nuestras últimas novedades: "Inventario de Evaluación de la Personalidad para Adolescentes, PAI-A" con una breve e interesante entrevista en la que nos dan a conocer un poco más sobre la obra de la que son co-adaptadores y sobre las herramientas útiles para la evaluación de la personalidad en los adolescentes.
María del Mar Campos, co-adaptadora del PAI-A, Doctora en Psicología. Master en tratamiento Psicológicos y de la Salud. Máster en Investigación en Psicología de la salud.
Pablo Santamaría, co-adaptador del PAI-A, Doctor en Psicología, Máster en Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Director del Departamento de I+D+i de TEA Ediciones.
1 de Julio de 2018 - Dpto. de Comunicación TEA Ediciones
Ummm… una mezcla de ambas cosas. Por un lado, es cierto que la adolescencia es una época crítica en el desarrollo de una persona y a la que hay prestar mucha atención. Es un período vital de profundas transformaciones en todas las esferas y una etapa crucial para el inicio o consolidación de diferentes alteraciones de la salud mental. Hoy día existe una gran cantidad de evidencia que avala la existencia e inicio de trastornos de personalidad y clínicos en la adolescencia.
De hecho, los datos indican que entre un 10% y un 20% de los adolescentes pueden mostrar alteraciones en su salud psicológica y en toda Europa los problemas de salud mental se sitúan como el principal motivo de enfermedad entre los jóvenes.
Ahora bien, esto no es particularmente nuevo, y muchas veces los términos que aparecen en las noticias son expresiones o consecuencias de muchas de las alteraciones más comunes en la adolescencia como son los trastornos depresivos, de ansiedad, de la conducta, del comportamiento perturbador, del abuso de sustancias, de los estresores traumáticos, etc.
Creo que el mensaje más claro que cabría extraer es la importancia de cuidar la salud mental de nuestros adolescentes. Más allá del alarmismo o la preocupación, tenemos actualmente las herramientas y el conocimiento para detectar cuándo puede haber un desarrollo patológico en estas edades para atenderlo a tiempo antes de que se consolide y se mantenga en la edad adulta.
En este sentido, el PAI-A y otras herramientas de evaluación específicamente ajustadas para adolescentes nos ayudan a delimitar lo que es “normal” o propio del desarrollo y aquellos aspectos más graves o preocupantes que deben llamar nuestra atención y sobre los que es conveniente intervenir.
"La adolescencia es un período vital de profundas transformaciones en todas las esferas y una etapa crucial para el inicio o consolidación de diferentes alteraciones de la salud mental"
Literalmente surgió porque a los profesionales les encantaba el PAI (la versión para adultos, Inventario de Evaluación de Personalidad para adultos), su estructura, sus escalas… Y les gustaba tanto que empezaron a aplicarlo también a adolescentes de forma generalizada (a pesar de que la herramienta originalmente era para solo adultos).
En ese momento, el autor del PAI, Leslie Morey, decidió comenzar una investigación que permitiera desarrollar un PAI pero ajustado a adolescentes (PAI-Adolescentes). El objetivo se centró en crear una nueva herramienta dirigida en exclusiva a adolescentes, respetando la filosofía, estructura, escalas y subescalas y enunciados de la versión adulta.
Por lo tanto, para aquellos que conozcan el PAI para adultos, les será extremadamente fácil utilizar el PAI-A porque es una réplica paralela ajustada a adolescentes (mismas escalas, misma estructura…).
A aquellos que no conozcan el PAI y que empiecen a utilizar el PAI-A, les abrirá las puertas a una herramienta potente y completa para obtener una visión comprehensiva del adolescente que estén evaluando.
"El objetivo se centró en crear una nueva herramienta dirigida en exclusiva a adolescentes, respetando la filosofía, estructura, escalas y subescalas y enunciados de la versión adulta."
El PAI-A realiza una evaluación directa de los componentes de los síndromes clínicos, es aplicable en todos los contextos, es una herramienta que aporta una gran cantidad de información, accesible desde un bajo nivel educativo con una conceptualización actualizada de los diferentes diagnósticos y que otorga atención a aspectos relacionados con el tratamiento y una importancia equilibrada a la validez de respuesta.
Finalmente, los resultados son fácilmente interpretables a través de las puntuaciones T, ofreciendo un perfil completo que aporta una perspectiva global del adolescente en diferentes esferas de su personalidad y comportamiento.
Consideramos que aporta mucha información y muy valiosa ya que da respuestas a cuestiones tan importantes como las siguientes: ¿Cómo se presenta el adolescente a la evaluación? ¿Es consciente de sus problemas y de sus dificultades y está dispuesto a cambiar? ¿Cuáles son las principales áreas de problemas? ¿Cómo percibe su entorno? ¿cuál es su forma de relacionarse con los demás? ¿Qué riesgo hay de que haga daño a otros? ¿Qué riesgo hay de que se haga daño a sí mismo? ¿Dónde se encuentran las principales áreas de problemas a nivel emocional, conductual y de alteraciones del pensamiento y la percepción? ¿Consume sustancias?...
Nuestra experiencia con los profesionales que han probado la herramienta es que les engancha por toda la información que les da y el tiempo que les ahorra.
En todos los contextos ya que existen baremos para población general, clínica, forense y de centros de menores. El objetivo de esta herramienta es explorar las dificultades que presentan los jóvenes cuando solicitan ayuda en contexto clínico o cuando son evaluados con el objetivo de elaborar un informe pericial, así como para profundizar en características sobre su conducta y modo de comportarse en otros contextos (social, judicial…).
"Existen baremos para población general, clínica, forense y de centros de menores"
Los adolescentes infractores cuentan con elevadas tasas de problemas de salud mental, siendo el trastorno de conducta el más diagnosticado. Es más, en los últimos años se observa un cambio significativo en el tipo de infracción que cometen los menores, aumentando los delitos violentos contra las personas, especialmente los delitos por lesiones y contra la libertad sexual. Sin embargo, en muchas ocasiones estos problemas de salud mental no se identifican y no son adecuadamente atendidos. Parece que se hace evidente la necesidad de detectar estas alteraciones que de no ser adecuadamente atendidas muy probablemente se cronifiquen, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos de la personalidad en la edad adulta y problemas de abuso de sustancias con un alto riesgo de reincidencia asociado. En este ámbito el PAI-A ha mostrado tanto su utilidad en la detección y orientación en aspectos relacionados con el tratamiento, como su capacidad de predecir la reincidencia de las personas que cometen delitos.
"Parece que se hace evidente la necesidad de detectar estas alteraciones que de no ser adecuadamente atendidas muy probablemente se cronifiquen, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos de la personalidad en la edad adulta y problemas de abuso de sustancias con un alto riesgo de reincidencia asociado"
Específicamente en su adaptación a lengua española, se ha estudiado la fiabilidad del PAI-A en muestras forenses y en muestras de menores infractores, con resultados muy satisfactorios y se incluyen baremos específicos de esas poblaciones en el uso de la prueba, algo totalmente novedoso en lengua española y, creemos, que una aportación muy valiosa para los profesionales. No en vano, el PAI y el PAI-A son internacionalmente una de las pruebas más utilizadas tanto en contextos forenses como de menores infractores, al igual que en clínica.
El 18 de Julio María del Mar y Pablo impartieron un seminario online, facilitando la utilización e interpretación del PAI-A, describiendo brevemente cada grupo de escalas, su objetivo y qué tipo de información pueden proporcionar.
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