No se trata sólo de una obra para fomentar el desarrollo de habilidades sociales, sino de un programa de pensamiento crítico, de educación en valores, de educación emocional e incluso, por qué no, de diálogo filosófico. Se puede llevar a cabo con adultos a partir de los 16 años en su centro ocupacional, en su colegio o instituto e incluso en casa con sus padres.