La enuresis nocturna es un fenómeno muy común en la población infantil. Aunque en principio puede ser catalogado como un problema menor, dependiendo de su duración y del impacto que provoque en el medio familiar y social del niño, el trastorno puede llegar a ocasionar otras alteraciones psicológicas más graves, y de ahí la necesidad de efectuar una intervención terapéutica temprana y eficaz.