La llegada de los hijos plantea para los futuros padres miedos e inseguridades. A los temores propios de los primerizos -¿qué cuidados hay que seguir durante el embarazo?, ¿qué nombre le pondremos?, ¿por qué llora?- se une la eterna cuestión: ¿lo estamos haciendo bien?. Deja de temer por todo, por la comida, por su rendimiento escolar, porque es muy callado, porque está siempre jugando a la consola, en Internet o con el móvil, porque empieza a salir los fines de semana… Ha llegado el momento de aprender a educar a tus hijos con sentido común.