¿A qué edad hay que hablar a los hijos de sexualidad? ¿Es normal que mi hija de 5 años se "toque"? ¿Hay que educar igual a niñas y niños? ¿Hay que desnudarse para hacer una buena educación sexual? ¿Qué tiene que ver la afectividad con la sexualidad? ...
Este libro pretende dar respuesta sencilla a todas estas preguntas pero sin teorizar, aportando rigor, sin dogmatizar pero ofreciendo criterios. El camino más corto entre dos puntos es la línea recta y el camino más corto para una buena educación sexual es la sexología y el sentido común.
El objetivo merece la pena, que niñas y niños aprendan a conocerse y conocer a los demás, a aceptarse y estar a gusto consigo mismo o consigo misma y que la sexualidad no se convierta en un problema.